Artículo técnico:
La kinesiología aplicada a las terapias manuales

05/06/2013 .Artículo de Cosmobelleza.com

La kinesiología aplicada a las terapias manuales ofrece un primer acercamiento a la toma de conciencia de información que el equilibrio interno del cuerpo refleja a través del sistema nervioso y sus sistemas de relación sobre nuestra estructura locomotora y las emociones. Conoce los efectos beneficios de esta ciencia aplicada a los masajes manuales.


Por Jordi Barrabia y Roberto Martz.
Tomar conciencia del efecto que tienen sobre nuestro organismo los diferentes estímulos externos es imprescindible para realizar un trabajo interno de reconocimiento de los diversos mecanismos y emociones que nuestro cuerpo utiliza para informarnos de nuestro estado de salud. Todo nuestro cuerpo, desde su propia vida intrauterina, está sujeto a la recepción de estímulos que generan respuestas: sonidos, colores, olores, sabores, tacto, presión, humedad, y de tipo más sutil como el electromagnetismo, la ionización, la polaridad, etc. Los estímulos exteriores, aún siendo los mismos, producirán respuestas diferentes dependiendo de la edad, del sitio, del estado, de la cultura, de los valores, de la adaptabilidad de la persona y, sobre todo, del estado general de homeostasis basal del individuo. En definitiva, de su propio estado de salud, físico, biológico y social. Hans Selye desarrolló sus famosos experimentos del ejercicio físico extenuante con ratas de laboratorio que comprobaron la elevación de las hormonas suprarrenales (ACTH, adrenalina y noradrenalina), la atrofia del sistema linfático y la presencia de ulceras gástricas. Al conjunto de estas alteraciones orgánicas, el doctor Selye las denominó "estrés biológico". Selye consideró entonces que varias enfermedades desconocidas como las cardíacas, la hipertensión arterial y los trastornos emocionales o mentales no eran sino la resultante de cambios fisiológicos resultantes de un prolongado estrés en los órganos de choque mencionados y que estas alteraciones podrían estar predeterminadas genética o constitucionalmente. Hans Selye definió el estrés ante la Organización Mundial de la Salud como "la respuesta no especifica del organismo a cualquier demanda del exterior". Según la ley de Seyle, “si el umbral del estímulo es superior a nuestra capacidad de respuesta, necesariamente se producirá una adaptación como respuesta”.

¿Qué es la kinesiología?
Esa es la pregunta que casi todas las personas se hacen, más aún cuando el significado del nombre (ciencia del movimiento) no da una clara idea de lo que hoy en día trabaja la kinesiología. Una definición puede ser la de un sistema que utiliza el test muscular como mecanismo de biocomunicación, buscando corregir los posibles desequilibrios y que, desde sus orígenes, ha tenido en cuenta el global cuerpo-mente. En kinesiología se evalúa el músculo para ver el nivel de estrés -consciente o inconsciente- que se almacena. Sin embargo, después de bastantes años de trabajar con ella, y por razones que más adelante serán obvias, preferimos decir que la kinesiología es permitir que el ser al completo, cuerpo incluido, desarrolle conciencia. Los músculos no pueden responder de igual forma cuando están sometidos a una situación de estrés o cuando no es así. Intentemos recordar la última vez que vivimos una situación de miedo o un susto. Nuestro corazón empezó a palpitar más deprisa y casi nos tuvimos que sentar, ya que las piernas no nos mantenían de pie. Gracias a la musculatura nos relacionamos con el medio, nos acercamos y alejamos, tomamos cosas, nos alimentamos. Funciones tan básicas como la respiración, deglución, circulación sanguínea, se realizan gracias a los músculos. Cualquier "estrés" va a afectar al funcionamiento de los músculos de una u otra forma. En condiciones normales, cuando un músculo está sometido a una situación de estrés no puede mantener su contracción y se debilita. También sucede lo contrario, que en situaciones de estrés el músculo se tensa más, de forma que posteriormente difícilmente se relaja.



¿En qué consiste un test muscular?
En un test muscular de kinesiología se solicita que la persona contraiga, que haga fuerza con un músculo determinado de forma consciente. De esta manera se comprueba si el músculo tiene una buena respuesta o no, si es capaz de mantener un nivel medio de fuerza. Cuando el cuerpo funciona con todo su sistema de compensaciones intacto, la lentitud en la activación de un músculo, o el que no rinda al 100% es compensado por el resto y esa pequeña deficiencia no es algo consciente. Con el test se aíslan los músculos y se comprueba no si están sanos físicamente, que muchas veces es obvio, sino si tiene una buena comunicación neurológica, linfática, energética, etc. En la mayoría de los casos existe algún músculo que muestra deficiencia en eso, debido a que siempre estamos sometidos a situaciones de estrés y la capacidad de absorción del estrés se refleja en los músculos. Uno de los sistemas que se utilizan es poner en contacto el músculo al que hacemos el test con diversos desequilibrios posibles y ver como éste reacciona. Esto es lo que conocemos como un "músculo indicador". Un músculo indicador puede informarnos del estrés que nos causa cualquier cosa con la que lo relacionemos. Hay personas que a partir de esto han intentado elaborar métodos diagnósticos. Al enfocarse en el diagnostico el problema, ponemos atención en que el cuerpo, el subconsciente y el consciente participan de forma activa en el interrogatorio, muestran a través del test muscular lo que precisan para estar en equilibrio. Así que es un sistema educativo en el que nuestras opiniones y conceptos personales son secundarios. Es importante resaltar que el test muscular no es una prueba de fuerza, tampoco es una competición, sino una colaboración. La persona que efectúa el test tiene que realizar siempre la misma presión y vigilar que la persona a la que se le hace no compense con otros músculos o partes de su cuerpo. Tampoco debe ser nada doloroso. Realmente el test muscular de kinesiología es en calidad y en cantidad diferente del que se utiliza, por ejemplo, en fisioterapia. En nuestro test no medimos la fuerza intrínseca que las fibras musculares son capaces de desarrollar.

Calidad de la respuesta muscular
Lo que se valora en un test muscular es la calidad de la respuesta. Para que, por ejemplo, podamos mover un brazo, no basta con que cada músculo esté fuerte en sí. Debe de estar emitiendo una correcta información respecto a su posición y estado y debe de recibir una correcta información neurológica que le indique las fibras que debe activar y las que relajar. Además, debe tener un correcto aporte sanguíneo, drenaje linfático, etc. Es la calidad de toda esta biocomunicación lo que se valora. Los músculos, por sí solos, también están asociados a diversas funciones, órganos y meridianos. Podemos hacer el test a estos músculos y ver si alguno de ellos no responde adecuadamente. Esto nos dará una idea del nivel "energético" de su órgano función asociado. Es por esta razón que los denominamos "músculos asociados".

Test muscular de precisión
Todo lo anterior es la base de la kinesiología, pero fue a partir de la utilización del "test muscular de precisión" cuando se realiza un salto cualitativo en el trabajo. Este test requiere una serie de condiciones, entre ellas que se realiza de forma bilateral para activar ambos hemisferios. La persona a quien se le hace el test siempre es consciente de todo el proceso y de la información que su cuerpo facilita. El test es activo, no un simple estirar el brazo de forma pasivo. Se realiza en un mínimo de cuatro posiciones para asegurar la correcta información neurológica y además requiere bastante más práctica por parte de quien lo realiza. Este es un sistema con el que se respeta siempre el ritmo de la persona. Sin embargo este test permite realmente "ajustar la frecuencia" del trabajo al nivel que la persona precisa y ver en todo momento si aquello a lo que debemos poner atención está a un nivel consciente, subconsciente o de la memoria celular del cuerpo. Cuando toda esta información llega a la consciencia, nos damos cuenta de que en nuestras vidas hay momentos en los que decidimos en los tres niveles: consciente, subconsciente y corporal. No por nuestra propia y verdadera opción, sino por las opciones y valores de otras personas o grupos de personas. Esas opciones, decisiones, postulados o creencias han quedado escritas en nosotros. Desarrollar consciencia se convierte en recuperar nuestra capacidad de decisión y convertirnos en capitán de nuestro propio barco.

Conclusión
En resumen, la kinesiología nos permite trabajar con el ser humano al completo y nos muestra el canal de información preferente que la persona necesita para seguir su propio crecimiento. Por todo ello se puede afirmar que la kinesiología es permitir que el ser al completo desarrolle consciencia.

Información: Jordi Barrabia y Roberto Martz, profesores de Kinesiología de la Escuela Vipassana • www.vipassana.es